La campaña está financiada por la Xunta de Galicia y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de A Pobra do Brollón, ,a Asociación Vecinal y Comunidad de Montes de Salcedo
El objetivo de la excavación es tratar de saber más sobre la funcionalidad del yacimiento
Ya está en marcha la segunda excavación en Penas do Castelo, Salcedo, A Pobra do Brollón. Comenzó la campaña con la visita al mediodía del lunes del delegado territorial de la Xunta de Galicia en Lugo, Javier Arias, junto con el alcalde de A Pobra do Brollón, Xosé Lois Maceda, el presidente de la Comunidad de Montes de Salcedo, Teddy López, así como representantes de la Asociación Vecinal.
La segunda excavación en Penas del Castelo arranca después de que en diciembre se presentaran las dataciones alcanzadas en la campaña impulsada por la Xunta de Galicia el verano pasado y que resultaron tremendamente sorprendentes por su antigüedad.
En la primera campaña, los trabajos se centraron en la zona de la muralla revelando un sistema constructivo con soluciones realmente originales y un aspecto monumental. Se tomaron varios muestreos para poder datar la muralla por Carbono-14 y ahí estaba la sorpresa: una datación del siglo IX la.C. en el extremo de datación más antiguo.
De este modo lo que no se sabía si era castro o castillo altomedieval, resultó ser uno de los castros más antiguos del noroeste peninsular, justo en el inicio de la aparición de este tipo de poblados permanentes. “Estamos en un período de transición entre la Edad del Bronce y la del Hierro, complejo” comenta el director de la intervención, Benito Vilas de Árbores Arqueoloxía.
Despois del cuándo, el por qué
Aún queda mucho por saber del yacimiento, de ahí esta segunda campaña de excavación. “Una vez tenemos el cuándo, queremos saber el por qué” señala Vilas. Existe la hipótesis de que el yacimiento está vinculado a la explotación de mineral, probablemente hierro, tanto por la riqueza del entorno como por el hecho de que el poco material que ha aparecido se trata de escoria resultante de trabajos de reducción del mineral.
Los sondeos de este año pretenden encontrar más indicios de las actividades que se llevaban a cabo en el yacimiento. “El yacimiento está en un lugar casi inaccesible y de gran pendiente, tuvo que haber algo de gran importancia que llevara a establecerlo en un lugar tan inhóspito”.
Para la elección definitiva de los sondeos de la presente campaña, el fuego fue determinante. El yacimiento ardió en el incendio que afectó en julio A Pobra do Brollón y Folgoso do Courel. “El fuego pasó rápido por él y no afectó a las estructuras” comenta Benito. Sin embargo, eliminó la vegetación existente, permitiendo detectar nuevas estructuras y afinando la localización de los sondeos.
Estableciendo una “Arqueología de aldea”
La excavación forma parte de un proyecto vecinal que pretende poner en valor el Patrimonio de la parroquia, conocida por la celebración del carnaval del Oso de Salcedo. De este modo, en agosto se celebró la Semana Cultural de Salcedo que ya se había recuperado el año pasado y entronca con el pasado cultural y asociativo de la parroquia.
De hecho, una de las actividades fue la reivindicación de la revista La Voz de Salcedo, una revista editada por la Asociación Vecinal. Además, hubo dos charlas en las cantinas de la aldea, una ruta nocturna con observación de estrellas y un concierto coral del músico Ale, vecino de Salcedo, junto con amigos y familiares de la parroquia.
“La esencia del proyecto es el carácter comunitario, que la gente se vincule y crear un círculo en torno a los elementos patrimoniales” comenta Marisa Defente, de la directiva de la A.V. de Salcedo y de la Comunidad de Montes de Salcedo.
A lo largo de septiembre está prevista la realización de más actividades divulgativas y ligadas al Patrimonio que se irán desvelando poco a poco.
El proyecto se engloba también en la política patrimonial municipal que apuesta decididamente por la arqueología en Comunidad como forma de gestión de su Patrimonio. Proyectos como el Castro de San Lourenzo en Cereixa, Adegas da Memoria en Vilachá o Penas do Castelo en Salcedo, son ejemplos de cómo establecer recursos turísticos de manera sostenible y de la mano de la veciñanza.
Por otra parte, desde la Consellería de Cultura señalan también la importancia de este tipo de proyectos comunitarios para hacer una gestión transversal del Patrimonio. Además, destacan que Penas do Castelo está en un lugar estratégico, bisagra entre la Ribeira Sacra y O Courel, en el centro simbólico de la Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra-Courel.
En la situación actual, tras el incendio devastador que arrasó la zona a principios de verano, recuperar actividades alternativas en el monte resulta esencial.